A la hora de hacer ejercicio, conviene averiguar antes la temperatura que vaya a hacer en el trayecto elegido, ya que tanto con temperaturas altas como bajas, el cuerpo reaccionará de diferente manera, y en consecuencia, habrá que calcular unos tiempo u otros, así como otra serie de factores que a continuación veremos.
La reacción del organismo frente a este tipo de detalles externos, se debe controlar y observar, ya que puede que haya personas que entrenen mejor con temperaturas frías externas, y otros que lo hagan mejor con altas temperaturas o alta humedad, todo dependerá de las propias condiciones del organismo, y de la capacidad de cada cuerpo para soportar temperaturas o aspectos climatológicos concretos.
En principio, el objetivo del cuerpo en todo momento es conservar la temperatura interna dentro de la normalidad, que se considera entre 36 y 37 grados centígrados, y en función de esos datos, las reacciones fisiológicas que se produzcan dentro del organismo serán distintas.
En nuestro de fisioterapia en Madrid, intentamos dar consejos sobre este tipo de práctica deportiva, y en ese sentido les facilitamos nuestros datos de contacto en el siguiente enlace.
DEPORTE CON FRIO: REACCION DEL ORGANISMO
La hipotermia, que consiste en un descenso de la temperatura corporal, que puede ocasionar grandes contratiempos, se debe evitar a toda costa, por eso el sistema vascular y el muscular están en constante equilibrio para conservar esa temperatura ideal de la que hablábamos antes.
El funcionamiento del sistema de regulación de temperatura corporal es el siguiente, en un primer lugar, los vasos sanguíneos reducen su diámetro, y de esa forma el cuerpo disipa menos calor, y sigue conservando la temperatura ideal del cuerpo, por otro lado, las contracciones musculares tienen la función de producir calor en situaciones de frío, es decir, las famosas tiritonas de frío sirven para esto.
Esto es lo que sucede en una situación de reposo más o menos, pero cuando se inicia una actividad deportiva, la situación cambia, y el organismo se adapta de otra forma a esos cambios de temperatura, es decir, el movimiento que el cuerpo realiza es el causante de las reacciones fisiológicas internas, de forma que el metabolismo se acelera, y las hormonas activan la termogénesis, o producción de calor interno en el organismo. Es por esto, que en personas con exceso de peso, la grasa corporal que poseen les protege del frío de esa manera, ya que los sistemas de termorregulación se activan mucho más tarde.
Por otro lado, también el tiempo exterior influye, es decir, no será lo mismo correr sin sol o con viento, ya que la temperatura puede ser la que se haya visto en el termómetro, pero la sensación térmica puede bajar bastantes grados cuando se corre por la sombra o con viento moderado o fuerte.
DEPORTE CON FRIO: QUE EQUIPACION ES IMPRESCINDIBLE
El cuerpo pierde temperatura principalmente por la cabeza en un 40%, en este sentido, la equipación que se lleve para correr estará determinada en función de las circunstancias meteorológicas del momento.
Dicho esto, es lógico que un gorro sea uno de los elementos principales cuando hace mucho frío, y que de alguna forma también tape las orejas, ya que se trata de la solución más cómoda y útil para evitar molestias a la hora de hacer ejercicio.
También las manos es una parte del cuerpo por la que se pierde mucho calor, hasta un 30% de manera fácil, por lo que unos guantes también solucionarán parte del problema de la temperatura a la hora de salir a hacer deporte o correr.
En cuanto a la indumentaria, lo ideal es ponerse varias capas de ropa, con el objetivo de que según se vaya teniendo calor, el corredor o deportista se pueda ir despojando de ellas, con el objetivo final de conservar la temperatura ideal del cuerpo. Por otro lado, existirán momentos en los que el deporte se haga a temperaturas extremas de calor, y en estos casos, lo ideal es una buena hidratación, así como protección solar.
Una vez aprendidas todas estas recomendaciones a la hora de realizar deporte o correr con temperaturas frías en invierno, solo queda ponerlo en práctica. Esta última es la parte más controvertida, ya que no siempre es viable poner en práctica toda la teoría, todo dependerá de la situación concreta, del tipo de corredor del que estemos hablando, y por supuesto, de la actitud del corredor o deportista para situarse con cierto novel de fuerza de voluntad, y con el objetivo claro de practicar deporte a pesar de las condiciones climatológicas del momento.
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