Los dolores de espalda son una de las razones más comunes que justifican la ausencia del trabajo, y que precisan de un tratamiento eficaz de fisioterapia para paliarlo, ya que puede convertirse en un dolor incómodo y debilitante.
El dolor de espalda puede ser el resultado de una lesión, una actividad física, o bien cualquier tipo de afección médica, además afecta a personas de cualquier edad, y como se puede comprobar, por diferentes razones.
Desde Fisioalmat estamos mentalizados en este sentido, y sabemos que los dolores de espalda son muy debilitantes, por lo que aconsejamos tratarlos cuanto antes, y siempre de manos de expertos que sepan dar en el punto clave a la hora de solucionarlos.
¿A qué se deben los dolores de espalda?
A medida que las personas envejecen, aumentan las posibilidades de desarrollar dolor lumbar, debido a factores como la ocupación previa y la degeneración natural de los discos intervertebrales.
El dolor lumbar puede estar relacionado con la columna ósea lumbar, con la posición y el grosor de los discos entre las vértebras, con los ligamentos alrededor de la columna vertebral, con los músculos de la parte inferior de la espalda, con los órganos internos abdominales y pélvicos, con la piel alrededor del área lumbar, y así hasta tantos casos como nos consulten.
Los dolores de la parte superior de la espalda, también están relacionados con esos motivos, y en ciertas ocasiones existe una relación directa con toros motivos, como por ejemplo, problemas en la circulación sanguínea de la aorta, o inflamación general de la columna vertebral.
Causas de los dolores de espalda
La espalda humana se compone de una estructura compleja de músculos, ligamentos, tendones, discos y huesos, que trabajan juntos para soportar el cuerpo y nos permiten movernos.
Los segmentos de la columna vertebral están acolchados con almohadillas similares a cartílagos llamadas discos intervertebrales y los problemas con cualquiera de estos componentes pueden provocar los dolores de espalda.
En algunos casos de dolor de espalda, su causa sigue sin estar clara después de años de evolución, y en muchos casos el daño puede ser el resultado de la propia tensión que se genera en la postura corporal, de las condiciones médicas de cada paciente.
Los motivos más concretos son los siguientes:
- Discos rotos: cada vértebra en la columna vertebral está protegida por los discos. Si el disco se rompe o se degenera, habrá más presión sobre los nervios cuando la vértebra realice algún movimiento. Esto provocará dolor de espalda.
- Discos abultados: de forma muy similar al caso anterior, cuando un disco está inflamado también puede producir más presión sobre un nervio y, en consecuencia, producir dolor.
- Ciática: se produce cuando un disco intervertebral está abultado o herniado y presiona el nervio ciático. Esta presión produce un dolor muy fuerte desde la nalga y desciende por la pierna.
- Artritis: la osteoartritis puede causar problemas en las articulaciones de las caderas, la parte inferior de la espalda y otros lugares. En algunos casos, el espacio alrededor de la médula espinal se estrecha, esto se conoce como estenosis espinal.
- Curvatura anormal de la columna vertebral: si la columna vertebral se curva de forma inusual, se puede producir dolor de espalda. Un ejemplo es la escoliosis, en la que la columna vertebral se curva hacia un lado.
- Osteoporosis: los huesos, incluidas las vértebras de la columna vertebral, se vuelven frágiles y porosos, lo que hace que las fracturas por compresión sean más probables.
- Problemas renales: los cálculos renales o la infección renal pueden causar dolor de espalda.
- Movimiento y postura: Los dolores de espalda también puede ser el resultado de algunas actividades cotidianas o una mala postura.
Formas comunes de fisioterapia
Como tratamiento propio de nuestra especialidad contamos con la terapia manual, y de forma concreta con la osteopatía, miofascial y masoterapia, entre otros tratamientos manuales, y con técnicas más invasivas como la punción seca.
Por otro lado, la fisioterapia activa es aquella que incluye ejercicios específicos y estiramientos concretos, de hecho en muchos casos de pacientes con dolor permanente de espalda, se suele aconsejar seguir un plan de ejercicios continuos, que mantengan la musculatura activa y eviten recaídas a nivel articular o muscular.
Beneficios del ejercicio para el dolor lumbar
La estabilidad de la columna depende en gran medida de la musculatura abdominal y de la espalda en general. Los músculos abdominales proporcionan el soporte estabilizador inicial a través de su capacidad de generar presión dentro del abdomen, que se ejerce posteriormente en la columna vertebral, dando también soporte en la parte anterior.
Los músculos de la espalda baja estabilizan la columna vertebral desde la parte posterior y conducen a un soporte posterior. En pocas palabras, la espina y los discos óseos están rodeados de músculos y cuanto más fuertes son estos músculos específicos, menos tensión se ejerce sobre los discos y las articulaciones de la columna vertebral.
Nuestros expertos en fisioterapia y dolor de espalda de Fisioalmat, recomiendan acudir a un especialista en este tipo de dolores de manera habitual, para no cronificar dolores ni situaciones que para los pacientes de fisioterapia pudieran ser incómodas.