Nada mejor que la llegada del calorcito para poner el cuerpo en movimiento. Bien sabemos que el ejercicio físico mejora la salud en todos los sentidos.
¿Necesitas motivos para tomar la decisión y comenzar? En Fisioalmat te contamos todos los beneficios que otorga al cuerpo la actividad física.

RAZONES CONVINCENTES PARA COMENZAR UNA RUTINA DE EJERCICIOS

Más allá de la edad que tengas o tu capacidad física, el ejercicio en forma regular mejora la calidad de vida en general.
Si quieres verte más saludable y sentirte feliz, tienes varias razones para lograrlo:
Ayuda a bajar de peso. Si tienes unos kilos de más, nada mejor que la actividad física para quitarlos de encima. El ejercicio ayuda a quemar calorías y a tonificar el cuerpo.
Ir al gimnasio en forma regular es lo ideal. Aunque si no cuentas con el tiempo suficiente, busca momentos del día para estar más activo y aprovechar otros espacios para mover más el cuerpo.
Puedes subir y bajar las escaleras en lugar de utilizar el ascensor, busca en internet rutinas para hacer desde tu casa, planifica paseos con la bicicleta, etc. Recuerda que mantener la constancia es clave.
Combate las enfermedades. ¿Tienes problemas cardíacos o presión alta? ¿Te preocupa el colesterol? El ejercicio físico hace que tu sangre fluya normalmente, evitando sufrir enfermedades cardiovasculares.
A su vez, estar activo aumenta el colesterol “bueno” y reduce los triglicéridos poco saludables.
Si realizas ejercicio en forma regular podrás prevenir un sinfín de problemas como accidentes cerebrovasculares, diabetes tipo 2, artritis, presión arterial alta, ansiedad, síndrome metabólico, dificultades cognitivas e inclusive, distintos tipos de cáncer.
Mejora el estado anímico. Cuando sentimos estrés, malhumor o angustia, el ejercicio físico es un excelente regulador emocional. Una sesión de gimnasia, salir a correr o realizar una caminata puede mejorar tu ánimo en forma notable.
La actividad física estimula varias sustancias químicas del cerebro que producen que te sientas más relajado, menos ansioso y feliz.
Además, al ver tu cuerpo en mejor estado, te ayudará a aumentar la confianza y tu autoestima.
Aumenta la energía. El ejercicio suministra oxígeno y nutrientes a los tejidos, favoreciendo a que el sistema cardiovascular funcione de manera más eficiente.
A su vez, mejora la fuerza muscular y aumenta la resistencia. ¿Cuál es el resultado? Obtienes más energía para realizar las actividades cotidianas.
Promueve un sueño confortable. Si tienes dificultad para dormir, la actividad física puede ayudarte a dormir más rápido y profundo.
Ten en cuenta de no realizar dicha actividad antes de ir a acostarte porque tendrás demasiada energía y te costará conciliar el sueño.
Puede ser una actividad social. El ejercicio nos vincula con otras personas que buscan lo mismo. Incluso, organizar rutinas con la familia o amigos puede resultar divertido.
Apúntate en una clase de baile, incursiona en el mundo del senderismo o la natación. Piensa en una actividad física que disfrutes y tan solo comienza.

TIPOS DE EJERCICIO FISICO

Cualquier tipo de actividad física que realices te garantiza beneficios para la salud. Si inicias un deporte, intenta practicarlo al menos tres veces por semana.
Aunque existen otras alternativas caseras que puedes incorporar para mantener el cuerpo activo:

• Escoge siempre las escaleras, ya sea en tu edificio, tu lugar de trabajo o en centros comerciales.
• Ve al trabajo caminando o al menos una parte del recorrido.
• Realiza actividades de limpieza y mantenimiento sin emplear electrodomésticos. Por ejemplo, utiliza una escoba y recogedor en vez del aspirador. Lava tu auto en forma manual.
• Sal a correr u organiza un paseo diario a paso rápido.
• Realiza las compras a pie y traslada las bolsas con las manos.

Recuerda que es importante realizar una revisión médica para que el profesional te aconseje qué actividades son las más adecuadas en tu caso particular.

MOMENTO PREVIO Y POSTERIOR AL EJERCICIO

Para preparar tu cuerpo antes de comenzar cualquier tipo de actividad física, recuerda que es necesario realizar un calentamiento previo de al menos 5 minutos.
Mover los diferentes grupos musculares y articulaciones de manera suave no solo ayuda a preparar al organismo para una actividad de mayor intensidad, sino que evita posibles lesiones musculares.
Al finalizar tu rutina, ten presente que es importante reducir la intensidad de manera progresiva.
Realiza ejercicios de estiramiento y relajación para evitar un enfriamiento brusco de los músculos y para ayudar a que el ritmo cardíaco y la frecuencia respiratoria se normalicen de a poco.
Ten presente que la regularidad es la clave del éxito.
Incorporar una rutina de actividad física puede cambiar tu vida. ¿Qué esperas para comenzar?