Cuando correr se convierte en una forma de vida para nuestros pacientes, quedan incluidos en el grupo de runners con más conocimientos en lesiones que pueda existir.
Nosotros desde nuestra experiencia y conocimientos, queremos que las personas que comienzan a hacer este tipo de ejercicio, también tengan un manual de instrucciones sobre qué tipo de lesiones son las más frecuentes, cómo gestionarlas y como tratarlas con fisioterapia deportiva.
Esto es posible de una forma sencilla y eficaz, solo tiene que consultar este enlace para disponer de toda la información necesaria al respecto, ya que nosotros les daremos las nociones básicas para que usted salga a correr confiado y con un pensamiento siempre positivo, y que en caso de lesión, sepa que con acudir a nuestras instalaciones, gran parte de la recuperación ya está hecha.
Lesión del tendón de Aquiles o Tendinopatía Aquilea
Cuando hablamos del tendón de Aquiles tenemos que saber que estamos hablando de uno de los tendones más fuertes del cuerpo y es el más solicitado en este deporte. Su lesión suele producirse por sobre-esfuerzos ocasionales. El ejemplo perfecto es la persona que sale a correr los fines de semana y lleva a su cuerpo a un estrés puntual. Es aquí donde el tendón por falta de costumbre y por exigirle demasiado puede comenzar a lesionarse. Además añadiremos como factor lesivo el terreno duro (asfalto) a correr por la montaña donde el terreno es muy irregular.
Síndrome de la cintilla iliotibial o rodilla del corredor
Es una de las lesiones más comunes en corredores, de ahí que recibe el nombre de rodilla del corredor. Se produce cuando el tendón del tracto banda iliotibial roza repetidas veces con el cóndilo femoral. Una cadera débil puede ocasionar esta lesión y en especial la debilidad del glúteo medio que es el principal estabilizador de cadera en la fase de apoyo mientras corremos.
CONTRACTURAS O ROTURAS: COMO DISTINGUIRLAS
En ambos casos, la lesión se produce mientras se está entrenando, aunque en el caso de la contractura el músculo queda encogido, en forma de bola pero no se produce rotura de fibras.
En cambio, en la rotura de fibras lo que se produce una discontinuidad de las fibras y notarás un pinchazo muy agudo, como si alguien te hubiese tirado una piedra en la zona lesionada.
En ambos casos un tratamiento precoz es fundamental para obtener buenos resultados en la recuperación. Por tanto es importante acudir al fisioterapeuta cuanto antes, sin esperar que pasen 4 o 5 días.
Una vez hecha la distinción, cabe decir que ambas lesiones interrumpen de alguna manera las carreras habituales de los runners, y debilitan su entrenamiento, sobretodo, como es lógico, en el caso de rotura fibrilar, que puede mantener retirado al corredor por más de un mes.
Acudir al fisioterapeuta deportivo y planificar un tratamiento personalizado de prevención de lesiones, es lo que recomendamos para que puedas practicar tu deporte de manera continua y sana.
En cualquier caso, animamos a todos nuestros pacientes y seguidores a que consulten este enlace, en el que podrán acceder a nuestros datos de contacto, y de esa forma solventar dudas y preguntas que puedan surgir sobre el amplio mundo de las lesiones, aparte de poder disponer de citas directas con cualquiera de nuestros expertos fisioterapeutas de Fisioalmat.