La osteopatía de pubis se trata de una dolencia propia de los corredores, y en general en cualquier deporte en el que la carrera forme parte de él, como el fútbol, donde casi un 50% de los casos que la padecen, juegan al fútbol de manera habitual o profesional.
Desde Fisioalmat queremos formar parte del alivio de esta dolencia, no solo explicando lo que conlleva, sino también formando parte de su proceso de recuperación, donde la fisioterapia deportiva juega un papel muy activo.
Por todo esto, vamos a pasar a explicar en qué consiste este dolor, que molestias estructurales implica en el organismo, y si existen factores que predispongan a una persona a padecerla.
Además, incluimos el siguiente enlace con nuestros datos de contacto, con el objetivo de que acudan a nuestros conocimientos expertos lo antes posible, para aliviar todos los dolores que de esta lesión les acontezcan.
PUBALGIA: CONCEPTO E INDICACIONES
El dolor es uno de los elementos que alertan de la aparición de esta osteopatía de pubis, en la que la irradiación de la zona del pubis se hace hacia los músculos del abdomen y los aductores, es decir, un dolor sordo hacia la ingle y la región genital, que suele afectar más a hombres que a mujeres, y que suele ocurrir como ya se ha comentado con anterioridad, a corredores en general, y en jugadores de deportes como el rugby, los ciclistas o los levantadores de peso.
La fisiología de este dolor parte de que en la sínfisis púbica se insertan varios músculos, como son el recto interno y aductor mayor y menor, y los rectos abdominales y oblicuos, por lo que la dolencia se manifiesta con dolor en la zona inguinal y sobre el pubis, que puede llegar a durar semanas, o incluso meses, y que afecta a la práctica deportiva al inicio, y al resto de actividades diarias según va avanzando el dolor y en caso de no ser tratado.
La osteopatía de pubis puede tener una localización alta si el dolor irradia hacia la zona abdominal, o baja, si irradia hacia la zona de la parte interna del muslo, o bien mixta si afecta a ambas zonas por igual en intensidad.
La claves de esta dolencia es intentar que no se cronifique, de forma que conociendo el posible origen de la misma, será mucho más fácil atajar el problema, y encontrar la solución más adecuada. Es por esto que en casos de hiperlordosis, rigidez en la cadera, desequilibrio pélvico, displasias, debilidad en los músculos del abdomen, o diferencias de longitud en las extremidades inferiores, es conveniente atender con cuidado todas esas posibles causas, así como controlar los factores externos que también pueden afectar al padecimiento de la osteopatía de pubis, como son los terrenos deportivos resbaladizos o que obliguen a realizar esfuerzos, haciendo que el entrenamiento en ningún caso sea el adecuado.
DIAGNOSTICO Y TRATAMIENTO: CLAVES DE LA SOLUCION
Se podría diagnosticar de manera evidente la osteopatía de pubis, observando el tipo de dolor y movimientos que el paciente tuviera, y acompañándolo de pruebas de imagen que descartaran cualquier otra dolencia en la columna lumbar y sacra o en la articulación sacra e ilíaca.
También es posible adelantarse a la lesión, sabiendo en qué tipo de pacientes afecta la osteopatía de pubis con más énfasis, y suele coincidir el factor de que cuando no se realizan ejercicios de compensación abdominal, lumbar o en carrera, la osteopatía de pubis tiene una mayor prevalencia. También sucede en pacientes con rodillas en valgo o varo excesivo, y en todos aquellos organismos en los que ha existido en algún momento alguna limitación muscular o articular.
En estos casos no existen tratamientos que anulen el dolor por completo, sino que la prevención puede llegar a ser la mejor forma de paliar los síntomas, potenciando la musculatura abdominal y lumbar, y tratando de acostumbrar al organismo a unas rutinas deportivas acordes a un plan de fisioterapia adecuado para esa dolencia.
FASES DE LA OSTEOPATIA DE PUBIS
En un primer lugar, conviene que la lesión no vaya a más, por lo que reposo y descanso son dos formas muy buenas de hacer que la pubalgia se conserve en el estado de dolor más inicial, al mismo tiempo que se debe potenciar la musculatura abdominal y lumbar para contrarrestar el efecto del dolor, y realizar estiramientos.
La fase de inflamación se puede sobrellevar con sesiones de fisioterapia manual y electroterapia, que en ocasiones se complica y solo se pude solucionar esta lesión con cirugía, en una técnica parecida a la reparación de una hernia.
Es posible que una lesión que se ha ido complicando con el tiempo, haya llegado a ese punto por miedo a dejar de entrenar y perder la forma física, sin que haya recapacitado ese deportista sobre su calidad de vida en el futuro.
Un abordaje multidisciplinar hará posible que los pacientes con este tipo de dolencias se sientan mucho más recuperados. Desde Fisioalmat estamos muy concienciados con esta dolencia, y queremos que nuestros pacientes confíen en nosotros para solucionar ese dolor que produce, por eso les ofrecemos que pinchen aquí, y nos soliciten toda la información y el tratamiento necesario al respecto.