En los últimos años, el método de inducción miofascial ha ganado en la fisioterapia un campo sin precedentes.
Desde Fisioalmat te contamos qué dolencias puedes tratar gracias a su innovadora técnica.
QUE LESIONES SE TRATAN CON LA INDUCCION MIOFASCIAL: QUE ES
La inducción miofascial es un método donde se utilizan movimientos tridimensionales y presiones sostenidas en todo el sistema fascial.
El sistema fascial del cuerpo puede verse afectado por diferentes tipos de traumatismos, perjudicando la calidad de vida de las personas.
Las restricciones del sistema fascial no solo afectan el funcionamiento del aparato locomotor, sino que, además, influyen en el funcionamiento de otros sistemas como el cardiovascular, el respiratorio o el nervioso.
En cualquiera de estos casos, el cuerpo busca compensaciones para continuar con un óptimo funcionamiento, algo que lleva a realizar esfuerzos mayores por largos períodos de tiempo.
Las áreas que reciben sobrecarga pueden convertirse en focos de lesiones específicas.
Un sistema fascial equilibrado y sano, asegura al cuerpo la posibilidad de un movimiento completo en su amplitud y sincronizado en sus movimientos.
QUE LESIONES SE TRATAN CON LA INDUCCION MIOFASCIAL: PATOLOGIAS
El método de inducción miofascial nos permite valorar al paciente desde un punto de vista global, relacionando su problema local con el resto de estructuras de su cuerpo.
Debido a que la fascia envuelve tanto al sistema meníngeo, como al sistema visceral, el sistema muscular o esquelético, se pueden tratar todas las enfermedades que afecten a estos sistemas.
La inducción miofascial garantiza gran eficacia en problemas que afectan al aparato locomotor.
Podemos tratar patologías de origen mecánico, ya sea disfunciones agudas como crónicas.
A su vez, la inducción miofascial resulta muy efectiva para las lesiones deportivas.
Entre las patologías frecuentes encontramos tendinitis, tenosinovitis, capsulitis, lumbalgias, fibromialgias, cervicalgias, dorsalgias, ciáticas, hombro doloroso, etc.
QUE LESIONES SE TRATAN CON LA INDUCCION MIOFASCIAL: BENEFICIOS
Gracias a las ligeras compresiones y estiramientos que realiza el fisio en determinadas zonas del cuerpo obtenemos los siguientes beneficios:
- El dolor disminuye. A partir de las primeras sesiones, el dolor muscular producido por la fricción con la fascia adyacente se reduce en forma notable.
- La movilidad aumenta. Los masajes musculares ayudan a mejorar la capacidad de movilidad, ganando mayor agilidad sin complicaciones.
- Mayor seguridad. Como hablamos de un tratamiento basado en el masaje muscular, no se utilizan fármacos o punción de agujas.
- La inducción miofascial es no invasiva y puede aplicarse en casi cualquier persona.
- La nutrición del músculo aumenta. El movimiento de las estructuras miofasciales ayuda a estimular la irrigación sanguínea, llevando nutrientes.
- A su vez, drena sustancias de desecho que producen dolor.
- Las zonas gatillo miofasciales se desactivan. Un sobreesfuerzo agudo o crónico puede activar puntos gatillos en los músculos esqueléticos, conocido como síndrome de fascia muscular.
El tratamiento con inducción miofascial permite reducir los espasmos musculares, que suelen ser persistentes y dolorosos.
QUE LESIONES SE TRATAN CON LA INDUCCION MIOFASCIAL: PREVENCION
Uno de los principales enemigos del tejido de la fascia es la falta de ejercicio.
La fascia sufre cuando llevamos un estilo de vida sedentaria o si padecemos una enfermedad prolongada, es decir, cuando hay poco movimiento.
Un tejido debilitado va perdiendo parte de su capacidad funcional.
A raíz de ello, se produce la degradación del cartílago articular, aumenta la fragilidad de los tendones y los vasos sanguíneos pierden elasticidad.
En lo posible, realiza actividades físicas o deportivas para fortalecer el tejido de la fascia.
Si no tienes suficiente tiempo, realiza una caminata, sal a correr o usa la bici.
Por otro lado, ¿sabías que el colágeno es un componente fundamental del tejido de la fascia?
Como sabemos, el colágeno forma estructuras fuertes y flexibles, otorgando estabilidad y resistencia a tendones, ligamentos y huesos.
Consume alimentos que contengan colágeno para ayudar a tu cuerpo a mejorar su potencialidad.
Por ejemplo, el pescado azul, los huevos y la gelatina son excelentes alternativas.
En Fisioalmat contamos con expertos en inducción miofascial dispuestos a brindarte un diagnóstico profesional para que puedas comenzar con el tratamiento más adecuado para tu cuerpo.
Estamos para ayudarte.
